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ENTRE LINEAS

¿Y tú qué vendes? (primera parte)




Estamos en estos lugares mal llamados "virtuales" porque, nos guste o no, tenemos algo que vender y esperamos obtener por ello un precio. No es dinero lo que queremos a cambio. Al menos no es esa la finalidad directa de nuestra venta aunque, el papel moneda, acabe apareciendo en un momento u otro.


Como el medio lo permite, exponemos nuestros productos como si lo estuviesen en las vitrinas de cualquier supermercado. Para conseguir la transacción utilizamos unas técnicas de márqueting (Lo se. Odio las "k" excepto en mi ropa interior) rudimentarias, pero muy efectivas.


La primera de ellas es ofrecer sexo. El propio y el ajeno. Estas páginas ofertadoras de sexo son las más visitadas, laureadas y comentadas y sus autores y autoras, los y las más adjetivadas como sensuales, valientes e, incluso si la letra que acompaña a las imágenes tiene cierta coherencia en la exposición, inteligentes. Cuanto más explícito sea el sexo, mejor. El sexo es algo que se vende mucho, siempre hay compradores y compradoras para el sexo. Compradores y compradoras ávidos y ávidas de buscar una justificación literaria a un instinto, por lo demás, de lo más natural. Tan necesario como el comer pero, les parece que escondiendo tras las palabras esa exigencia corporal, estarán mejor vistos.


Algo más complicado es saber qué esperamos obtener cuando mercantilizamos el sexo. Apuntaré algunas posibilidades.


En el momento que mostramos en alguna imagen alguna parte de nuestra anatomía que permanece normalmente oculta en las relaciones sociales de nuestra vida física o bien, imágenes en las que nos estamos haciendo un autohomenaje es decir, masturbándonos, se busca además del morbo que nos produce exhibir nuestro propio cuerpo y que éste merezca el aplauso público, se busca además, atrapar mentes. Si, habéis leído bien. Atrapar mentes. La reacción primaria ante la contemplación de lo prohibido, si nos es agradable, es estar pendiente de ello para cuándo se vuelva a repetir. En otros términos, "quedarse colgado o colgada". El placer que se siente al atrapar una mente y hacerla funcionar a nuestro antojo es superior al que se pueda experimentar con cualquier orgasmo. Probablemente quién se exhibe de ese modo sea porque, a su vez, tiene otra mente que la domina y precise hacerse de esas voluntades. Para reafirmar la suya.


Otras veces, quizá las que más, lo que se pretende es cosechar sexo a cambio del que ofrecemos. Pero como ir pidiéndolo así, a bocajarro, es rechazable, lo tenemos que disfrazar con mejor o peor tino. En este caso nos vamos a encontrar con páginas adornadas de imágenes sugerentes o explícitas, tanto da, que van acicaladas con textos, propios o ajenos, que procuran ser románticos. No nos engañemos. El destino final, la venta es de sexo y se espera recibir el puro goce sexual. ¿Qué sentido tiene, sino es así, acompañar una imagen nuestra o extraña como a uno o una le o la trajo al mundo o poco más, junto a un texto, pongo por ejemplo, de Salinas, Becker, Benedetti o seguida de la letra de las canciones de Sabina o Joan Manuel Serrat?. Pues símplemente eso. Deseo puramente carnal, que es ni más ni menos, el precio que queremos por ello.


Nada más hay que leer los comentarios que se hacen a las ilustraciones, que no a los textos, de esas páginas y hacerse la siguiente pregunta ¿Los y las visitantes de esas "webs" serían los y las mismas de no existir una imagen gráfica lo suficientemente sugerente y explícita de nuestro cuerpo o el ajeno? Por supuesto que no. Leer detenidamente cualquier texto que acompañe una imagen de esas. Si son de autoría propia, no copiados, son, digámoslo, infumables. No hay quien aguante su lectura. Pero eso no importa, esas páginas tienen y seguirán teniendo su coro de aduladores y aduladoras que, se escriba lo que se escriba, siempre encontrarán el lugar lleno de dulzura, sensualidad y, sobre todo, una fuerza de atracción irresistible. Esos autores y autoras serán los y las que luego clamen, llegada la hora de profundizar en el conocimiento de alguno o alguna de sus habituales, porque sus páginas estén pobladas de cazadores y depredadores en sus versiones masculina y femenina. No creáis que se apartarán ni un ápice de sus técnicas de venta, a fin de cuentas eso es lo que quieren, eso es lo que buscan. Aunque nos engañen. Aunque se engañen.

15 comentarios

E.L. -

No siempre la compra es dar lo mínimo para obtener el máximo beneficio. Hay buenos profesionales del comercio. Como en los sentimientos. Los hay buenos y malos... ;-)

Polen -

No, es una variante, la compra es buscar un beneficio solo para ti, pretender dar lo minimo por la maxima calidad, buscar un buen precio. En el trueque la oferta y la demanda están mas equilibradas y yo si regateo en los sentimientos... siempre pido más
Que siiiii, que me he expresao mal y ya no tiene arreglo :-P

E.L. -

Y dime ¿qué es un trueque sino una forma de comercio?. Aunque, para los sentimientos, no conozco el regateo... No sabría vivir así.

Polen -

Yo no vendo, hago trueques. Unos besos a cambio de los míos, caricias, mensajes, el alma... tanto ofreces tanto doy...
¿así es la vida no? un constante regateo

E.L. -

Voy a ejercer, sin tu permiso, de adivino. Recuerdo el primer mensaje que me dejaste en esre lugar. Además visito a menudo tu página. Sé que te interesa el mundo de los sueños tal vez, y ahí te dejo mi pronóstico, porque persigas el tuyo. Otro beso como el tuyo, es decir, sin precio.

Mariose -

No quise personalizar cuando dije: "Entrego mi alma por cariño, aplausos, amistad, reconicimiento"...
Besos gratis.

Mariose -

Siempre se vende algo, aunque sea sólo un trueque, entrego mi alma por cariño, aplausos, amistad, reconicimiento...
En el fondo escribimos para que nos lean. Unos lo harán para autoconocerse, para aprender, sin esperar un "rollito" virtual, otros no saben qué buscan, pero estan en ello mientras disimulan su soledad espiritual, física, emocional... aunque esten rodeados de gente en su "otra" vida.
¿Qué vendo? quedaría bonito decir: Sueños.
¿Qué pretendo o qué quiero? aprender,averiguar mi lugar... si sirvo para esto, si expreso lo que quiero, si llego a la gente...
En el fondo todos/as queremos como un golpecito en las espaldas, como un empujón, aunque suene algo presumido, pero no es eso... es como una necesidad, una busqueda, un engañarnos...o no, para sentirnos que no somos uno más, sino alguien especial.
Me hiciste reflexionar, me quedo para mí el resto de la reflexión, seguiré buscando mi respuesta.

E.L. -

Si debo elegir uno me quedo con el Saber, no por una cuestión de curiosidad doméstica (marujeo), sino porque creo que engloba a los otros dos. Tener y poder. Así que tengo por ahí a algún espabilado o espabilada que se está aprovechando del sexo que desperdicio...:-SS. Tendré que estar más atento. Otro saludo con el mismo grado de afecto para tí.

P.S. Arriesgo luego mi meta es ganar... aunque no siempre es posible. Por eso me preparé a conciencia para perder.

milesima -

Una vez me dijeron que todos los deseos se resumen en tres: saber, tener y poder...y que no es posible elegir más de uno a la vez, y claro, el poder incluye el sexo, el amor y la amistad. ¿No es ese deseo el que nos mueve a frecuentar lugares virtuales? ¿No vendemos lo que buscamos?...un poco de seducción para que alguien nos seduzca. Tengo la sensación de que te gusta plantear retos intelectuales..pero no quieres aprender, quieres ganar. Un saludo afectuoso.

E.L. -

La verdad es que me has dado más información sobre tus características pilosas que las solicitadas ;-)). No se si me servirá de gran cosa, la verdad porque lo que a mi realmente me interesaba era, de verdad, saber que no los tenías en la lengua. Los besos tienen siempre el valor que tu les quieras dar, no de quién los recibe. Gracias por el tuyo y por tus deseos de descanso. Un saludo Paqui

PaquiLou -

Bueno, tienes razón, la dulzura y las buenas palabras cuestan muy poco, pero siempre que tengas un corazón bondadoso, si no, por mucho que te lo empeñes en dar el pego..no te saldría la dulzura y las buenas palabras, porque se nace con ello, no se aprende...
Buenas noches, y que descanses.
ah, perdona, no no tengo pelos en la lengua, pero si tengo en el...( osea que no soy tu tipo).
Un beso andalúz, aúnque no valga nada.

E.L. -

¿Crees qué te muerdo? En absoluto lo pretendo. Tal vez me esté alejando un poco de los mensajes que te envían. Por eso crees que te muerdo.
Los mejores argumentos son, sin lugar a dudas, los naturales ¿sabes por qué? Son los más costosos. Regalar dulzura, buenas palabras cuesta muy poco...
Me alegra saber que no tienes pelos en la lengua. Me gustan depiladas...;-)

PaquiLou -

el sexo es un vehiculo con argumento o sin argumento..pero sexo a fin de cuentas...¿por qué me muerdes?
Por otro lado, tanto tú. Cómo yó. Cómo aquel que dijo..., cada cual con lo suyo, para eso está el mundo...pero la autenticidad se dá en aquellos casos dónde existe la transparencia, si se juega a las damas, puedes ser un ganador, sin pena ni gloria...
¿Cúal es entonces el mejor argumento natural, sexo, amor, compañero/a de vida, amistad con derecho a roze, o un putón puntual, según el estado de ánimo?...Todo depende del objetivo con que se mire, y de las carencias...
Otro beso, pero además sin pelos en la lengua.

E.L. -

A la primera pregunta. Por supuesto. Vendo y, cuando quiero, lo hago de maravilla.
A la segunda pregunta otra pregunta ¿estamos hablando, escribiendo de buenos y malos o hablamos, escribimos de personas?
A la tercera. Lo que me interesa y a quién me interesa.
Y por supuesto el sexo a todos y todas nos gusta. Pero hacer de ello un vehículo para atraer y dominar al contrario es propio, según mi criterio, de gente sin otros argumentos.
¿Vender el alma? ¿Qué crees qué haces, qué crees que hacemos todos en lugares como éste sino dejarnos trozos de nuestra alma?.
Por cierto. No me gustan las motos así que, no la compraré, al menos, para mí.
Te dejo un beso este si, auténtico y único.

PaquiLou -

¿entras tú en el saco?

¿O tu eres de los buenos?
¿Qué vendes tú?
Gracias por ser tan auténtico, pero lo que has escrito..a mi no me sorprende lo más mínimo, a fín de cuentas...el sexo a todos nos gusta...
Otra cosa es vender tu alma...
eso amigo mío, sólo se consigue si hay reciprocidad, de lo contrario...te vendieron la moto rota....
Un millón de besos...y todos castos, para no levantar sospechas.